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Las paredes de nuestras casas son las grandes olvidadas y ya es tiempo de añadirles personalidad y una de las mejores alternativas para conseguirlo es a través de cuadros. Esta solución decorativa te permite realzar y añadir emociones en cualquier ambiente de tu hogar y lo puedes hacer de acuerdo a lo que te gusta y apegada a tu propio estilo.
Solitario, esta solución decorativa es perfecta si quieres destacar una obra, ya que no hay ningún otro elemento que la eclipse. Esta opción la puedes utilizar para una zona de paso, colocando un cuadro encima de un mueble, en la pared detrás del sofá o también detrás de tu cama.
Dúo, esta solución es perfecta cuando tenemos dos cuadros del mismo tamaño, motivos o colores. Este tipo de composiciones transmiten sensación de armonía y orden. Pero no hay ninguna regla, por lo que también puedes utilizar dos cuadros de diferentes tamaños. En este caso, es importante que las dos láminas tengan un hilo conductor (tipo de dibujo, color, estilo, etc.).
Composiciones, estas pueden ser armónicas, es decir que tengan el mismo marco, colores y motivos similares o un mix donde mezclas piezas de diferente tamaño, estilo, colores o marcos, todo depende del efecto final que quieras conseguir.
Al momento de colgar tus cuadros, te aconsejamos que hagas diferentes pruebas con las distancias que dejarás entre ellos, para que puedas ver que opción es la más adecuada y conseguir aquella composición que mejor se adapte a tu personalidad.